Usar lápiz y cuaderno en vez de lapicera y carpeta.

Me siguen gustando las vaquitas de San Antonio de la misma manera.
Sigo teniendo la misma reacción cuando veo perros y gatos en la calle (acercarme y acariciar sí o sí).
Me sigue emocionando la llegada de mi cumpleaños.
Sigo teniendo una especial fascinación por las cosas que contienen azúcar.
Sigo haciendo reflexiones incoherentes, y hago acotaciones igual de incoherentes.
Sigo teniendo reacciones ingenuas y obnubiladas ante muchas cosas que desconozco.
Y hoy es el primer domingo de agosto y no recibí regalos.

Pentax mz-50.

Bueno, básicamente, yo -además de escribir cosas, incluido este blog, donde no sé realmente qué pretendo escribir pero bueno, pretendo escribir- saco fotos. Y algunas de esas fotos son estas (suponganlé):

¿hola, sí?

Siempre hago lo mismo y me planteo a mí misma hacerme un blog. Me prometo a mí misma seguirlo y no dejarlo en la nada, que no pase (otra vez) que la gente entre y vea entradas que son de hace 6 meses, 1 año, 1 año y 6 meses; y es así con muchas cosas, nunca logré terminar agendas, cuadernos, ciertas actividades.

Justamente este blog lo usaba hace como más de un año y le tomé cierto cariño que no duró mucho (bah, nada casi) y lo dejé así, sin volver a escribir una entrada en mucho tiempo (bah, nunca, de nuevo). Así que pretendo recomenzarlo. Y también pretendo seguirlo. Y pretendo que así sea durante mucho tiempo. Y pretendo que realmente así sea, y no sea otro blog más que queda olvidado y que junta más telas de araña que el espacio entre la heladera y la pared.

Bueno, no sé, hola. Este es un blog, y es mío.